(CNN) – Un jugador de fútbol americano estudiantil de Indiana, de 16 años, confesó el asesinato de una compañera de clase que estaba embarazada porque esta esperó demasiado tiempo para practicarse un aborto, según documentos judiciales.
Aaron Trejo, integrante del equipo de fútbol americano de la secundaria de Mishawaka, fue acusado el lunes de homicidio y feticidio por la muerte de Breana Rouhselang, registrada el sábado.
La estudiante de tercer año de secundaria y porrista de la escuela ubicada al este de South Bend, quien tenía 17 años, tenía seis meses de embarazo, le dijo su madre a la policía, de acuerdo con una declaración jurada. Una autopsia confirmó el embarazo.
Trejo le dijo a las autoridades que sabía que Breana estaba embarazada y que él presuntamente era el padre, dice la declaración jurada, pero dijo que ninguno de los dos quería tener el bebé.
Dijo que los dos habían discutido respecto al bebé antes de que él apuñalara a Breana en el corazón con un cuchillo el sábado, de acuerdo con la declaración. Luego, Trejo puso una bolsa de plástico sobre ella, llevó el cuerpo a un basurero y arrojó el teléfono de la joven y el cuchillo a un río, según los papeles de la corte.
«Actué… le quité la vida», dijo cuando las autoridades le preguntaron qué había hecho al saber que ella había esperado demasiado para practicarse un aborto, de acuerdo con los documentos.
Trejo le dijo a las autoridades que «había estado planeando y pensando asesinar a Breana y al bebé durante una semana y que no le había contado a nadie», según la declaración.
Una autopsia reveló que Breana murió de múltiples puñaladas y que fue ahogada con su bufanda, dice el documento.
Trejo, quien permanece detenido sin derecho a fianza, está programado para ser procesado el martes. CNN no pudo contactar a la familia de Trejo el lunes. No estaba claro si cuenta con un abogado.
Alex Arendt, subcomandante de la Unidad de Homicidios del condado de St. Joseph, le dijo a reporteros que la familia Rouhselang había contactado al Departamento de Policía de Mishawaka alrededor de las 4:30 a.m. del domingo para reportar la desaparición de Breana, quien fue vista por última vez en su casa cerca de la medianoche.
«A su llegada y tras una búsqueda en el área encontraron pruebas de un posible crimen violento», dijo Arendt.
La policía encontró luego su cuerpo en un basurero detrás de un negocio, dijo Arendt. Una bolsa negra de plástico había sido colocada sobre su cabeza y la parte superior de su torso, de acuerdo con los papeles de la corte.
Trejo le dijo primero a la policía que había contactado a Breana por primera vez en meses para ver cómo iba con su embarazo. Ella acordó reunirse con él, pero Trejo le dijo a la policía que ella no estaba en casa cuando fue a buscarla, de acuerdo con los documentos.
En su confesión, Trejo le dijo a las autoridades que había decidido utilizar un cuchillo, el cual había llevado desde su casa, «porque pensó que mataría más rápido a Breana», según los papeles de la corte.
