El príncipe William se convertirá más pronto que tarde en príncipe de Gales, título que refleja su condición de heredero al trono que ya ocupa su padre, Carlos III.
Sin embargo, esta consideración tendrá que ser refrendada por el propio monarca cuando toque, así que de momento tanto el príncipe como su esposa Kate Middleton siguen siendo duques de Cambridge y, ahora, también lo son de Cornualles. Este último ducado pertenecía, hasta la tarde de ayer, a los ya reyes Carlos y Camila.
En las redes sociales ha quedado constancia oficial de este cambio normativo. La cuenta de Twitter y la de Instagram de los duques de Cambridge tiene nueva biografía:
“Cuenta oficial del Duque y la Duquesa de Cornualles y de Cambridge, y de la Fundación Real, ubicada en el palacio de Kensington”, reza la flamante descripción derivada del triste fallecimiento, este jueves, de la monarca más longeva en la historia del Reino Unido: Isabel II.
A la espera de que los futuros reyes del país sean oficialmente nombrados príncipe y princesa de Gales -este último título no había vuelto a emplearse tras la muerte de Lady Di en 1997-, William y Kate irán heredando otras consideraciones nobiliarias procedentes de Escocia.
Por intermediación de su regio padre, el hermano mayor del príncipe Harry y su esposa se convertirán en duques de Rothesay, en condes de Chester, barones de Renfrew y en condes de Carrick. Asimismo, William será proclamado Señor de las Islas y en Gran Mayordomo de Escocia.
