La niñera tenía 31 años y Juan apenas 6 cuando se despidieron. “Vine a darte las gracias”, dijo el hombre.
Juan Jonsson llegó de España a Bolivia con un único propósito: encontrar a Ana, su niñera. Después de 45 años, el ahora pastor de iglesia emprendió una búsqueda “Encontrando a Ana” y finalmente la halló. El momento causó gran emoción en un video que compartió en TikTok.
Los protagonistas de esta conmovedora historia son «Juanito», hoy convertido en un pastor, y su niñera Ana Jiménez, quien tiene 78 años. Johnson nació en Suecia, pero vivió gran parte de su vida en España.
Cuando Juan tenía 6 meses, sus padres viajaron a Cochabamba, Bolivia, para trabajar. Allí vivieron casi seis años y tuvieron la necesidad de encontrar a una niñera para que cuide del pequeño y de sus dos hermanos. Fue en esas circunstancias que Ana llegó a la vida de esta familia extranjera cuando tenía 31 años.
Jonsson nunca olvidó a Ana y hace unos meses tuvo la idea de abrir una página, con el título “Una ayuda para Ana”, en la que pretendía recaudar donaciones de los usuarios.
De esta manera, Juan viajó desde Fuengirola, España, hasta Yacuiba, donde vive la mujer junto a su hijo. Precisamente, el joven boliviano fue determinante en el reencuentro que conmovió a los usuarios de las redes sociales, porque se había mantenido en comunicación con el español.
«Ella sabía que alguien iba a ir a visitarla, pero no sabía quién”, dijo el pastor en una entrevista. En el video se puede ver que Juan aparece en la puerta de la casa de Ana, se agacha, como en un gesto de respeto y amor, al que ella corresponde.
Juan le mostró fotos de bebé, luego ambos se fueron a comer y disfrutaron de los platos típicos.
“Cuando lo volví a ver no lo reconocí, pero en mi corazón lo tenía a él. Cuando él era un niño, yo estaba triste de haber perdido a mis hijos, entonces él y su familia llegaron como un regalo de Dios”, contó Ana.
Explicó que su hijo estaba desahuciado por problemas en el corazón, pero también perdió a su esposo en un accidente laboral en Alto Beni.
“Todo eso era un peso para mí y me enfermé”, relató ella.
Los Jonsson, una familia cuyos padres eran misioneros, viajaban a diferentes comunidades del sur de Bolivia. Los dos hijos mayores se quedaban en un internado, mientras que a Juanito lo cuidaba su niñera.
“Yo me quedaba con Juanito, él tenía seis meses, era cariñoso. Después, cuando creció, corría para todos lados donde estaba yo», recordó la mujer boliviana.
Jiménez recordó algunas anécdotas y travesuras de Juan. “Yo le decía ‘mi cholo sueco’ y él me decía ‘mi nana’”, dijo. Finalmente, el pastor indicó que quiere “honrar” a Ana y busca seguir ayudándola para recompensar lo que hizo con él.
“El cariño y amor, eso nunca se va y por eso soy tan privilegiado por encontrarme con Ana; es muy especial”, dijo Jonsson, más de cuatro décadas después.
