Parece que no todo está mal con los videojuegos. Este hombre estadounidense pesaba 325 libras en 2012, cuando los médicos le advirtieron que, si no cambiaba sus hábitos y perdía peso, en unos cuantos años necesitaría un trasplante de corazón. Fue entonces cuando comenzó a practicar un videojuego con el que adelgazó 125 libras.
Pero, como siempre que se trata de adelgazar, no todo fue tan fácil. Primero, Xopher se inscribió en un gimnasio y, aunque ahí bajó 30 libras, para cuando llegó la Navidad de 2012 las había ganado de nuevo. La idea de necesitar un corazón nuevo cuando cumpliera apenas 50 años, lo atemorizaba.
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Xopher siempre fue un aficionado a Dance Dance Revolution, el popular juego de baile que se practica sobre un tapete que registra pasos y movimientos, y que ofrece un amplio repertorio de canciones con distintos grados de dificultad, pero la máquina más cercana estaba a 30 minutos de su casa, así que sólo podía jugar de vez en cuando.
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Fue entonces cuando la suerte le sonrió: en 2014 encontró que alguien vendía una máquina de Dance Dance Revolution a muy buen precio en eBay, aunque no funcionaba del todo bien. El hombre oriundo de Arkansas la compró y la puso en un cuarto de su nueva casa.
Invirtió tiempo reparándola para después comenzar a jugar sólo tres juegos cada noche en dificultad estándar. Conforme su habilidad y su resistencia mejoraban, Xopher aumentó los estándares hasta conseguir el nivel de competencia que hoy tiene.
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Entre 2014 y 2016 perdió 50 libras para quedar en 275, pero de 2016 a 2018, adelgazó 77 libras más. Y así fue como con una dieta más saludable y su rutina constante de Dance Dance Revolution, cuatro años después pesa 198 libras. El hombre dijo a Kotaku, portal especializado en videojuegos, que su presión arterial pasó de ser 140/80 a 112/65 en estos días.
Xopher comparte sus avances en el videojuego y en su salud en sus páginas de Facebook, Instagram y Twitch.
