Síntomas que pudieran parecer inofensivos pueden ser señales del cuerpo para que prestes atención ante la posibilidad de sufrir diabetes.
La diabetes es una enfermedad que la mayoría de los casos tiende a ser silenciosa. A menudo es complicado diagnosticarla pues muchos de sus síntomas parecen inofensivos. Es por esto que, muchas veces la persona que la padece termina sorprendido por los resultados de síntomas que tal vez no les prestó la atención necesaria para tratar la enfermedad a tiempo.
Es por esto que es importante que sepas que tu salud no es juego. El vehículo que representa tu cuerpo se encuentra diseñado para encontrarse en equilibrio y bienestar es por esto que si algo no va bien no tardará en pronunciar sus alertas.
Es crucial que le prestes atención a estas alertas que genera tu cuerpo. Para que puedas tomar acción inmediatamente y evitar que te descompongas.
Además estudios recientes señalan que el tratamiento adecuado en tiempo de los síntomas puede disminuir la posibilidad de complicaciones por diabetes.
A continuación te presento 5 síntomas principales ocasionados por altos niveles de glucosa (azúcar) en la sangre.
- Orinar más de lo habitual: Es uno de los síntomas más característicos de la diabetes. Se manifiesta porque los riñones tratan de eliminar rápidamente el exceso de glucosa en la sangre, por medio de la orina. Es por esto que se siente deseo de orinar con mayor frecuencia y mayor cantidad.
- Sed excesiva: consecuencia de la pérdida de los líquidos, la persona siente sed excesiva la cual es un mecanismo de defensa para intentar reponer los líquidos.
- Hambre excesiva: la ausencia de insulina produce que el organismo no pueda aprovechar el azúcar acumulado en la sangre. Es por esto que las células la usan como energía. Por tanto el cerebro envía señales al cuerpo de que ingiera más alimentos para compensar la falta de energía.
- Pérdida de peso sin razón aparente: Un adulto pude perder entre 5 a 10 kilos en dos o tres meses debido a la insuficiencia de insulina que no puede transformar la glucosa en energía. De este modo el organismo busca otras formas de energía.
- Sentir cansancio o fatiga durante el día: La pérdida de peso y líquidos se manifiesta en la persona a través de una sensación de fatiga o cansancio. Debido a que el cuerpo realiza tareas adicionales para manejar el exceso de glucosa, lo cual incide en cansancio, somnolencia e irritabilidad.