Un terrorista suicida atentó el lunes en el interior de una mezquita situada dentro de un complejo policial en la ciudad de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, matando al menos a 28 personas e hiriendo a 150 fieles, la mayoría de ellos policías, según informaron fuentes oficiales.
PESHAWAR, Pakistán (AP) – El atentado suscitó la condena nacional de los partidos políticos de la oposición y de funcionarios del gobierno. Ghulam Ali, gobernador provincial de Khyber Pakhtunkhwa, cuya capital es Peshawar, dijo que se temía que el número de víctimas pudiera aumentar aún más.
La mayoría de las víctimas eran policías y agentes de policía, ya que la mezquita atacada se encuentra dentro de un extenso complejo que también sirve de cuartel general de la policía de la ciudad. Según la policía, entre 300 y 350 fieles se encontraban en el interior de la mezquita cuando el terrorista detonó sus explosivos.
Saddique Khan, un alto cargo de la policía de Peshawar, declaró que nadie había reivindicado inmediatamente la autoría del atentado, pero que los talibanes paquistaníes habían sido acusados de atentados suicidas similares en el pasado.
El complejo policial está situado en una zona de alta seguridad de Peshawar, junto con varios edificios gubernamentales, y no estaba claro cómo el terrorista consiguió penetrar tan profundamente en la zona sin ser detectado.
El impacto de la explosión derrumbó el tejado de la mezquita, que se vino abajo y causó numerosos heridos, según Zafar Khan, agente de policía local.
Los equipos de rescate se afanaban por retirar los montones de escombros del recinto de la mezquita y llegar hasta los fieles que seguían atrapados bajo los escombros, según la policía. En un hospital cercano, muchos de los heridos se encontraban en estado crítico, mientras aumentaba el número de víctimas.
Pakistán ha sido testigo de un aumento de los ataques de militantes desde noviembre, cuando los talibanes paquistaníes pusieron fin a su alto el fuego con las fuerzas gubernamentales.