Con ayuda de su amante, trató de que la escena pareciera un suicidio.
Héctor Eduardo Ramírez es propietario de un negocio de venta de neumáticos en Buenos Aires. Conoció a Leonor Báez y luego de un noviazgo de un mes, la pareja anunció su boda para febrero pasado.
Todo parecía normal en la relación hasta que Báez intentó matar a su marido apenas a los 20 días de la boda para heredar sus negocios. Con ayuda de su amante, la mujer intentó simular el suicidio del comerciante de 44 años.
Los vecinos acudieron a brindar ayuda a Báez que, el pasado 6 de marzo, pedía auxilio a gritos porque había encontrado a su marido ahorcado, colgando de una viga en su negocio de neumáticos. La mujer de 50 años aseguró que su esposo se había matado a consecuencia de una pelea que habían tenido ese día. Pero algo salió mal en el plan de la recién casada.
Para sorpresa de Báez, cuando las autoridades llegaron encontraron que su esposo aún estaba vivo. Lo trasladaron a un hospital y, luego de permanecer en coma por cinco días, despertó para declarar la verdad de lo que ocurrió.
Ramírez dijo a las autoridades que, ese 6 de marzo, estaba cerrando su tienda alrededor de las 8:30 de la noche cuando su esposa, acompañada de un hombre, entró a la tienda. La pareja lo atacó, le golpeó en la cabeza y lo colgó de una viga con un cable. Cuando creyeron que estaba muerto, Báez gritó para pedir auxilio.
Las autoridades identificaron al acompañante de la mujer como Morales Ocampo, su amante, e investigan el caso por homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa.
