Se conoció la identidad de la joven abatida por impacto de bala en la cabeza a manos de un agente de la Patrulla Fronteriza el pasado miércoles en la zona del Rio Bravo en Texas.

Su nombre es Claudia Patricia Gómez González de 20 años, originaria de San Juan Ostuncalco, Guatemala quien viajaba a Estados Unidos junto a otro grupo de inmigrantes que fueron capturados.

En medio de desgarradoras lágrimas su madre le dijo a medios de Guatemala que la joven habría comenzado su viaje el pasado 7 de mayo en búsqueda de mejores oportunidades en EEUU luego que en Guatemala no había podía tener ninguna oportunidad debido a la pobreza en la que vivía.

Ella era la más grande y la mayor de las tres hijas de la familia y en el 2016 se había graduado la escuele pero nunca encontró un trabajo con el que pudiera ahorrar y así cumplir con su meta de empezar una carrera universitaria.

En medio de un llanto inconsolable su madre pide justicia y clama al gobierno de Donald Trump que sentencie al asesino de su hija.

Durante la operación tres inmigrantes que alparecer estaban con Claudia fueron detenidos. En imágenes grabadas por una vecina de la zona se ve al agente de “La Migra” llevarse a los inmigrantes mientras le recriminan por haber disparado contra la joven.

Por la gravedad del caso el FBI y los Texas Rangers lideran una investigación conjunta sobre la muerte de la guatemalteca. Hasta el momento los nombres de los detenidos no han sido difundidos.

Por su parte el novio de Claudia Patricia a quien no veía desde hace un año manifestó su profundo dolor por la muerte de su novia.

Yosimar Morales espreaba que la joven llegara para rencontrase con su novia para iniciar una vida juntos en EEUU. Entre los planes era trabajar duro, casarse, tener hijos dijo el joven en entrevista con Univisión.

A su vez Morales se suma a la voz de la madre de la joven y de muchos defensores de la comunidad inmigrante que piden justicia por este asesinato.

Como indocumenado Morales no podrá ir a darle santa sepultura, pena que comparte con miles de inmigrantes indocumentados que no han podido despedir a los suyos.