(CNN) – Brendan Kelly había estado en la pista de baile durante una hora cuando empezaron empezó a sonar una ráfaga de sonidos rápidos en el bar. Habiendo sobrevivido a la masacre del año pasado en Las Vegas, sabía muy bien cómo sonaban los disparos, incluso en medio de un sitio con música a todo volumen.
Cuando se produjeron disparos a su alrededor, Kelly empujó a la gente al suelo para cubrirse el miércoles por la noche en el Borderline Bar & Grill en Thousand Oaks, California, dijo a KABC, afiliada de la CNN, .
«Tan pronto como identifiqué dónde estaba el objetivo, o dónde estaba la amenaza, agarré al menos a dos personas a mi alrededor y las tiré tan fuerte como pude a la salida más cercana», dijo.
Huyeron por una salida trasera y lograron salir a salvo. Y con esos movimientos, Kelly se convirtió en parte de un grupo poco común que ha sobrevivido a dos tiroteos masivos.
Tal como lo hizo hace un año, llamó a sus seres queridos para decirles que había sobrevivido.
«Lo único a lo que puedo atribuirlo es a Dios», dijo a KABC el jueves, «por su mano protectora esa noche el 1 de octubre (el año pasado en Las Vegas) y anoche».
El tiroteo en el bar de música western dejó 12 muertos, y las autoridades dijeron que creen que el atacante, el veterano infante de Marina Ian David Long, de 28 años, se quitó la vida y murió cuando los oficiales finalmente ingresaron al bar.
Entre las bajas estuvo el sargento Ron Helus, un antiguo agente del sheriff que estaba hablando con su esposa por teléfono cuando llegó la llamada por la radio por un tirador activo.
«(El sargento dijo): ‘Oye, tengo que atender una llamada. Te amo, hablaré contigo más tarde'», dijo el sheriff del condado de Ventura, Geoff Dean, sobre las acciones de Helus poco antes de su muerte.
Los investigadores creen que Long utilizó una Glock 21 calibre .45 adquirida legalmente con una revista extendida durante el tiroteo, y están tratando de averiguar por qué lo hizo. Las autoridades dijeron que no está claro cuál fue su motivo.
