En medio del aumento del tráfico de fentanilo a través de la frontera entre Estados Unidos y México y en las comunidades de todo Estados Unidos, dos congresistas han presentado un proyecto de ley para que la distribución de fentanilo con resultado de muerte sea un delito de asesinato.
NACO, Arizona (NewsNation) – El senador de Florida, Marco Rubio, y el representante de Texas, Tony Gonzales, presentaron la Ley de Delito de Asesinato por Distribución Mortal de Fentanilo, a la que Rubio se unió con 13 copatrocinadores republicanos en el Senado.
El puerto de entrada de Nogales, Arizona, ha incautado la mayor parte del fentanilo que llega a través de la frontera sur: desde el 1 de agosto se han incautado 5,1 millones de pastillas y más de 42,2 libras de fentanilo en polvo.
La Administración para el Control de Drogas ha emitido una advertencia sobre el fentanilo «arco iris», unas pastillas que parecen caramelos pero que contienen un potente opioide sintético entre 50 y 100 veces más potente que la morfina. La agencia también afirma que la droga está presente en 18 estados, lo que significa que cientos de miles de píldoras están pasando por encima de los oficiales de la CBP, los agentes de la Patrulla Fronteriza y otras agencias de la ley.
Las sobredosis de fentanilo provocaron unas 71.000 muertes en Estados Unidos en 2021, frente a las cerca de 58.000 del año anterior, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El opioide sintético es uno de los principales impulsores de la creciente tasa de muertes por sobredosis en Estados Unidos, que alcanzó máximos históricos en 2021.
Rubio dijo en su anuncio que el consumo de fentanilo es la principal causa de muerte entre los estadounidenses de entre 18 y 45 años. The Associated Press ha desmentido afirmaciones similares de que el fentanilo es la principal causa de muerte entre los adultos estadounidenses. Tanto las enfermedades cardíacas como el cáncer matan a más personas, según los CDC.
Varios legisladores republicanos han reiterado esta afirmación en los últimos meses, ya que han propuesto leyes para hacer frente al impacto de la droga, como la representante Lauren Boebert (republicana de Colorado) al presentar en junio una ley para clasificar el fentanilo como arma de destrucción masiva.
El miércoles, el gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó una orden ejecutiva que designa a los cárteles como organizaciones terroristas. Ordenó al DPS de Texas que desmantelara cualquier actividad de las bandas y cualquier actividad relacionada con los cárteles.
Esto viene mientras Abbott dice que el DPS de Texas ha incautado suficiente fentanilo para matar a todos en todo Estados Unidos. Dice que eso ha estado sucediendo desde que la Operación Lonestar comenzó el año pasado.
The Hill contribuyó a este informe.