La mamá de la niña dijo que al volver a casa, halló a su hija “dormida en un sillón, con la lengua dada vuelta”
Zamira Domínguez tenía 5 años de edad cuando vivía junto con su mamá y su padrastro en la ciudad de Monte Grande en la provincia de Buenos Aires, Argentina; sin embargo lo hacía, pero a diario recibía golpizas por parte de sus papás hasta que un día perdió la vida.
Zamira era una niña sordomuda e hija de Brenda Fernández, quien a sus 21 años intentaba rehacer su vida junto con su nuevo novio Brandon González. El 29 de septiembre de 2018, la joven mamá declaró que ese día al llegar a su hogar, encontró a Zamira “dormida en un sillón, con la lengua dada vuelta”.
Brenda dijo que había dejado a la niña bajo el cuidado de su padrastro y al verla en dicho estado de salud, la llevaron a un hospital. Indicó que su hija había estado vomitando varias veces. La mamá les dijo a los doctores que Zamira se había caído, pero los galenos descartaron dicha versión.
Los médicos determinaron una vez que revisaron a la menor, que tenía hemorragias tanto en el hígado como en los riñones, debido a que recibió golpes en dichas zonas de su cuerpo. Aunque la niña llegó al nosocomio con leves signos de vida, no se pudo recuperar más.
Los papás de Zamira, sin remordimiento
Una de las abuelas de Zamira (cuyo nombre no fue revelado) aseguró que durante el juicio que los dos padres tuvieron al ser arrestados por haber asesinado a su hija, no mostraron ningún signo de arrepentimiento o dolor por la muerte de la niña, dijo para el medio local Política del Sur.
“Estando todo el juicio, no se le cayó una lágrima a la madre, contando todo lo que pasó Zami. Ellos, con cero remordimiento”, dijo la abuela de Zamira.
Y agregó: “En el juicio dijeron que Zami tenía la culpa, porque ‘ella no podía manifestar que sentía dolor’. “Esto es una agonía interminable. Solo espero que den como condena perpetua a sus malditos asesinos”.
Zamira iba sucia y sin comer a la escuela
Adriana Libonatto, una de las tías de Zamira, familiar por parte de su papá biológico, intentó que le dieran la custodia a la niña, tras denunciar que su sobrina era maltratada y luego de que la escuela les informó que la menor llegaba “sucia y mal alimentada” a las instalaciones
“Pedí la tenencia y me la negaron”, afirmó tiempo atrás ante los medios la tía de la víctima… Después me entregaron a mi sobrina en un cajón”, aseguró la tía.
Hace unos días, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora hizo una audiencia virtual, dio a conocer el veredicto condenatorio para Brenda y Brandon por el homicidio y por el delito de abandono de persona agravado por el vínculo seguido de muerte respectivamente, pero aún no dictan sentencia.
A cuatro años del homicidio de Zamira, la tía de la niña pide que el caso termine pues solo quieren que “Zami descanse en paz”. “No sé porqué tanta espera”, expresó Adriana Libonatto.
