Ante la falta de uniformados para trabajar durante la masiva celebración de Año Nuevo en Times Square, debido a que unos 6,000 se han reportado enfermos y muchos con COVID-19, el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), ordenó a todos sus oficiales presentarse a trabajar y canceló los días libres que miles de policías ya habían pedido para este viernes y sábado.
En un memo interno, se les ordenó a todos “los miembros uniformados a reportarse a su comando respectivo y realizar su recorridos asignados”, indicaron voceros del NYPD a varios medios locales.
Las mismas fuentes confirmaron que esta semana alrededor de 6,000 oficiales, lo que representa el 16% de la fuerza policial de al menos 35,000 uniformados, se reportaron enfermos por varias razones, y 3,000 de ellos informaron tener síntomas parecidos a la influenza y al menos 1,300 habían confirmado que dieron positivo de coronavirus.
Y es que aunque la mundialmente famosa celebración del descenso de la bola en Times Square este año no contará con los 60,000 asistentes que normalmente tiene y en vez será 75% más reducida, la fiesta seguirá siendo masiva ya que se espera la presencia de 15,000 personas, lo que requerirá de una gran presencia policial para garantizar la seguridad y coordinar la llegada, permanencia y retirada de esos miles de asistentes.
“Con el fin de brindar cobertura policial para las celebraciones de Año Nuevo en Times Square y para las comisarías en toda la ciudad, el NYPD ha ordenado a todos los miembros uniformados que regularmente estarían fuera en estos días a presentarse al servicio”, dijo el portavoz, especificando que de manera efectiva, “a partir del viernes 31 de diciembre y el sábado 1 de enero, todos los días libres regulares de los miembros uniformados se cancelan y deben presentarse a sus respectivos comandos”.
La misiva significa que los oficiales trabajarán todo el fin de semana independientemente de sus turnos regulares.
El total de oficiales enfermos esta semana literalmente duplicó el número de la semana anterior, cuando faltaron a sus puestos de trabajo unos 2,712 uniformados, de los cuales 342 habían confirmado que dieron positivo de COVID-19.
Y esa cifra de casi 3,000 siguió siendo muy alta en comparación a los porcentajes que normalmente se reportan enfermos cada día y que, según las estadísticas del Departamento, son típicamente entre unos 1,400 a 1,500 o lo que viene a ser el 3% o 4% de la fuerza policial.
Hasta la semana pasada el NYPD había reportado que el 88% de sus empleados, incluyendo uniformados y civiles, estaban completamente vacunados.
